
Sé de un lugar
Si esperabas lo dulce y delicado,
la conexión zen,
seguro no te habrá gustado.
He roto los esquemas,
te han sangrado los labios.
No me atrae el dolor, no lo he buscado.
Pero con tanta hambre y tanta sed
me he despertado,
en el rito por tu abrazo revelado.
Cuerpo de carne y de madera
que atraviesa
la savia caliente con tus manos,
sosteniendo mi cuerpo,
como quien se abraza a un árbol
de leche, vivo y palpitando.
Te he visto desde el pozo,
en el primer abrir de ojos,
diluido en blanco y renacido.
Te has bebido mi sed,
te has mudado la piel,
No me atrae el dolor , no lo he pedido.
Pero con tanta hambre y tanta sed
me he despertado,
en el beso que se da sin esperarlo.
Tu alma de agua y de estrellas sobrevuela
la sangre que circula por tus brazos,
levantando mi alma, como si fuera de humo,
mientras corremos con ganas
hacia los sueños,
y a los lugares donde ya estuvimos.
Rocío Rosado